PALABRAS CLAVE
Victoria de Samotracia, Pithókritos de Rodas, escultura, helenística, Museo del Louvre, París
La Victoria de Samotracia. Obra de Pithókritos de
Rodas? Escultura helenística. Hacia 190 a.C. 2,45 m. Museo del Louvre.
París
Es una obra original, procedente del Santuario
de Cabiros, en Samotracia. Realizada en mármol, en bulto redondo.
Elevada sobre la proa de un barco de piedra, formaba un espectacular conjunto
escultórico erigido en la cumbre de un santuario rocoso, probablemente
con una fuente a sus pies en cuyas aguas se reflejaba.
Tema: Es una Niké o Victoria, representada
como una mujer con alas que acaba de posarse con brío sobre la proa de
un navío. Aún mantiene las alas desplegadas y sus ropas se arremolinan
por el viento marino. La estatua ha perdido la cabeza y los brazos. Viste
un fino jitón transparente atado con un nudo bajo el pecho, que presiona
la tela. Los infinitos pliegues del ligero vestido fluyen alrededor del
cuerpo, se pegan al pecho y vientre, insinúan y realzan las bellas formas
redondeadas. Descansa el peso sobre la pierna derecha mientras la izquierda
va hacia atrás, en una suave y larga ondulación.
La composición es abierta, las líneas
eje de la obra son las diagonales y curvas, que producen
desequilibrio. De frente, la figura se retuerce y se abre en las dos largas
curvas de las alas. Vista lateralmente, se observa una gran línea diagonal
que enlazaría desde la pierna hasta la perdida cabeza. El dinamismo de
la composición se completa con las múltiples y delicadas curvas del vestido.
El movimiento impetuoso de la niké se expresa en los paños que se agitan
y vuelan y en las alas desplegadas hacia los lados y atrás. El escultor
ha querido captar el instante en que se posa.
El modelado de las formas está conseguido con
gran expresividad. El artista ha sabido expresar a la perfección los efectos
del azote del viento sobre el cuerpo de la diosa, con un estudio anatómico
de gran habilidad técnica. Delinea con pericia los senos, el vientre
y las diferencias de grosor de las piernas. El ligero ropaje, de "paños
mojados" adheridos al cuerpo, vela las formas y las carga de sensualidad
y misterio, volviendo más hermoso el cuerpo de la Niké. El juego de la
luz se acentúa en los plegados, creando violentos contrastes de luz y
sombra. La factura de la obra es refinada, virtuosa, bien trabajadas las
diferentes texturas (telas, plumaje de las alas, etc).
Estilo: la obra presenta las características
del arte helenístico, último periodo de la escultura griega: complicación
compositiva, ilusionismo escenográfico, grandiosidad y ruptura de la proporción
clásica, realismo, ruptura del equilibrio, gusto por el movimiento, la
tensión dramática, sensualidad y belleza, habilidad técnica. El autor
se basa en modelos clásicos anteriores,
percibiéndose la influencia de Fidias en la técnica de paños mojados,
pero es más realista.
Función: destinada a conmemorar una batalla
naval en que los rodenses vencieron a Antíoco III de Siria. Simboliza
el triunfo.
El escultor y su época: la obra, una de las
más bellas del mundo antiguo, se atribuye a Pithócritos, escultor
poco conocido de la Escuela de Rodas, una de las principales de la etapa
helenística (siglos III-II-I a.C). A ella se deben obras tan famosas como
el Coloso de Rodas, una de las siete maravillas de la Antigüedad,
y los grupos del Laocoonte y sus hijos y El toro Farnesio.
Tras las conquistas de Alejandro Magno, la cultura griega se difunde
y fusiona con la oriental, surgiendo una cultura de gran lujo y refinamiento
estético. Es la fase barroca del helenismo, de enorme variedad
del gusto: conviven la idealidad y el realismo, la belleza y la deformidad,
los temas dramáticos y los cotidianos, representándose todos los estadios
del ser humano (de niños a ancianos). Los clientes serían la minoría rica
y poderosa de la época.
Anteriores: es muy clara la inspiración
en modelos clásicos como la "Niké atándose una sandalia", del Museo de
la Acrópolis de Atenas, de un discípulo de Fidias.