Exponer brevemente el tema: "Método y realidad
en la filosofía racionalista (Descartes)"
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PARA DESARROLLAR UN TEMA,
ES IMPORTANTE DEDICAR UN TIEMPO A REALIZAR UN ESQUEMA MENTAL O ESCRITO
DE CÓMO SE VA A ENFOCAR EL DESARROLLO Y QUÉ PUNTOS SE VAN
A TRATAR.
ESTOS APARTADOS DEBEN QUEDAR BIEN CLAROS EN EL DESARROLLO DEL TEXTO.
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La búsqueda de la verdad, que
siempre ha sido el objetivo del saber, llámese ciencia o llámese
filosofía, requiere de un criterio de certeza.
En el siglo XII deja de ser aceptado como tal el criterio de autoridad,
y la subjetividad es la única alternativa aceptable. Decartes se
propone "edificar en un terreno que es enteramente mío".
Eso sí, no tiene que ofrecer dudas aquello que se acepte como válido,
y tiene que entrar a formar parte de un conjunto de saberes que constituyan
el conocimiento de la realidad. Esta es la justificación del método:
si tengo que regirme por mi mismo, tengo que saber cómo regirme.
La duda no es sólo un estado espontáneo de la mente; debe
ser una actividad sistemática, una búsqueda de evidencia
para ya no dudar más. Se convierte así en el primer paso
del método, y por eso se denomina duda metódica. Para fundamentar
la duda, se argumenta con la infidelidad de los sentidos, la sospecha
de estar soñando, e incluso con la existencia de algún genio
maligno que nos engañe. Y para arrancar de algo indubitable, se
llega a la evidencia de estar dudando.
De este modo se tiene ya, por un lado, algo sobre lo que constituir una
evidencia, la de estar dudando, que es una forma de estar pensando, que
es una actividad para la que se requiere existir; y por otro lado se tiene
un modelo de evidencia que servirá para comparar con las sucesivas
certezas.
Se sigue avanzando en el proceso. El siguiente paso
es analizar, dividir. No puede haber un único elemento porque el
pensamieto, la 'res cogitans', aquello con lo que mi 'yo' se identifica,
no es la única realidad existente. De la realidad existente puedo
juzgar por las ideas que aparecen en mi pensamiento, única vía
posible. |
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Las ideas puedo diferenciarlas entre
innatas, adventicias y ficticias. Pues
bien, la idea de Dios se me presenta como una idea innata que me muestra
la evidencia de aquello que representa, el Ser perfecto. Si yo, siendo
imperfecto, puesto que dudo hasta de Él, tengo la idea de perfección,
sólo pudo generarla el Ser perfecto. Si no fuera existente, contradiría
su propia perfección.
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Adventicias: Extraño
o que sobreviene, a diferencia de lo natural o lo propio. |
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Y por último, si me descubro
como ser contingente y no puedo dudar
de mi existencia, tiene que existir ese Ser que la explica.
En la división ya han surgido como evidentes la 'res cogitans'
y la 'res infinitas', o Dios. Hay otra tercera realidad que aparece en
mi pensamiento y se presenta con total claridad y distinción como
'res extensa'. De su exsistencia tengo como garantía la bondad
divina. La evidencia no es respecto de los objetos sino de las ideas,
o sea, de las representaciones mentales que yo poseo, es decir, mis pensamientos.
Y de mis pensamientos no puedo dudar, puesto que 'Dios no puede engañarnos'.
El siguiente paso o precepto del método es la síntesis u
ordenación. Las tres realidades: res cogitans, res infinita,
res extensa, se nos presentan en este orden en la mente. No obstante,
si nos atenemos al concepto de sustancia, aquello que existe por sí
mismo y no requiere de ningún otro para subsistir, únicamente
Dios cumple esa condición. Por tanto, el orden será: Dios,
yo, mundo. Pero si seguimos el orden lógico, que aconseja seguir
de los más simple a lo más complejo, primero se estudiará
el mundo, luego el pensamiento, y por último a Dios.
La enumeración es la fase final del método. Consiste en
revisar hasta estar seguro de no omitir nada, ni tampoco incluir algo
más de una vez.
En esta primera aplicación, al tratarse de tres únicos elementos,
parece demasiado simple, pero si se tiene en cuenta que tras esta fase
se inicia de nuevo el proceso, y así sucesivamente hasta tejer
una red exhaustiva, tanto la ordenación como la enumeración
se hace imprescindible.
Es cierto que el método podrá ser utilizado para todo tipo
de saber particular, pero para el racionalismo cartesiano, es inseparable
el método del conocimiento de la realidad. De no ser así,
la realidad podría quedar manipulada por el propio método
si fuera éste anterior; y si por el contrario es posterior, se
hace innecesario para este fin o puede ser sospechoso de oportunismo.
Se han gestado al unísono. Se requiere de un método para
pensar la realidad, y la realidad por tener estructura racional, se presta
para ser articulada por el método. Este último es el punto
central del racionalismo. |
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Contingente:
Aquello que puede suceder o no suceder. |
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