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PARA DESARROLLAR UN TEMA, ES IMPORTANTE DEDICAR UN TIEMPO
A REALIZAR UN ESQUEMA MENTAL O ESCRITO SOBRE CÓMO SE VA A ENFOCAR Y QUÉ
PUNTOS SE VAN A TRATAR. ESTOS APARTADOS DEBEN QUEDAR BIEN CLAROS EN EL
DESARROLLO DEL TEXTO.
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Platón (428 -347 a. C.), nace y vive en un periodo
de gran agitación social y política, consecuencia de las Guerras del Peloponeso
entre los pueblos del Ática (Atenas) y los del Peloponeso (Esparta). Es
una época de corrupción política tanto en el periodo de los treinta tiranos,
que protagonizaron un golpe de estado en el año 404, como en el periodo
democrático, al que Platón criticó duramente como el gobierno de una mayoría
ignorante, que lleva al poder las opiniones equivocadas.
La injusticia del orden oligárquico y los errores
de la democracia, hacen que Platón busque un planteamiento más racional
y justo. Él mismo lo expresa en una de sus Cartas, la VII, documento fundamental
para conocer la autenticidad de la mayor parte de sus escritos.
"Desde tiempo atrás, en mi juventud, sentía yo
lo que sienten tantos jóvenes...tenía el proyecto de dedicarme por entero
a la política...Después de una revolución, se pusieron en el gobierno algunos
conocidos míos que me invitaron a colaborar ...Yo me hice ilusiones, que
no sorprenden a causa de mi juventud. Me imaginaba que ellos iban a gobernar
la ciudad, conduciéndola de los caminos de la injusticia a los de la justicia.......cuanto
más iba avanzando en edad tanto más difícil me fue pareciendo administrar
bien los asuntos del estado...la legislación y la moralidad estaban corrompidas
hasta el punto que acabé por quedar aturdido...Finalmente llegué a comprender
que todos los estados actuales están mal gobernados...Entonces me sentí
irresistiblemente movido a alabar la verdadera filosofía y a proclamar
que sólo con su luz se puede reconocer dónde está la justicia en la vida
pública y en la privada... No se acabarán los males para el hombre, hasta
que lleguen los auténticos filósofos al poder, o hasta que los jefes de
las ciudades no se pongan verdaderamente a filosofar". (Carta VII,
fragmento).
Esta crítica a la democracia y oligarquía, la realizó
genialmente Platón sirviéndose del mito de la Caverna, que aparece en
su libro de La República, donde nos presenta a unos encadenados que viven
engañados y prisioneros en un mundo de sombras y de falsas opiniones,
en el interior de una gruta, de la que nunca han salido. Este mundo interior
de la caverna y de los prisioneros, simboliza entre otras cosas el estado
de injusticia y opresión de la sociedad ateniense, especialmente las revueltas
oligárquicas y democráticas de su época. El encadenado que, tras ser liberado
de sus ataduras y conducido al mundo exterior, contempla el mundo real,
y la luz del sol, (símbolo del mundo ideal y de la Idea de Bien), siente
el deber de volver de nuevo a la caverna para salvar o liberar a sus compañeros;
éstos -sin embargo- desean matarle, porque siguen esclavos de sus ataduras
y sobre todo son prisioneros de su ignorancia, de su conocimiento de sombras
y falsas opiniones. Este hombre simboliza a Sócrates, o mejor aún, a sus
enseñanzas sobre la investigación de la auténtica ciencia y filosofía.
Este ideal político le lleva a fundar la Academia.
En ella se estudian todas las ciencias y conocimientos necesarios para
la formación de los filósofos gobernantes, tal como explica en el libro
VI de la República: aritmética, geometría, música y dialéctica. La dialéctica
era más o menos lo que hoy entendemos por Lógica y Metafísica, un arte
de la argumentación, del lenguaje, y a la vez, un conocimiento profundo
de los auténticos seres o realidades, que son las Ideas.
Por otro lado, la Academia se convirtió en el foco
de la ciencia y el arte griego de la época, donde brillaron grandes matemáticos
como Teeteto, al que Platón dedica uno de sus diálogos. De la Academia
también salió otra de las grandes figuras de la filosofía y ciencia griega,
su discípulo Aristóteles.
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