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Subordinadas sustantivas en función de sujeto

Subordinadas sustantivas en función de sujeto

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PALABRAS CLAVE
Violencia, publicidad, opinión, editorial, columna, televisión dibujos animados, telebasura, restrictiva, excluyente, regeneracionismo, soledades, Castilla, modernismo, honor, honra, latinoamericana, hispanoamericana

Analice sintácticamente:

Los que cocinamos los medios sabemos que estos personajes son monstruos atípicos, pero los telespectadores creen en ellos cada vez más.

Hace tiempo que vengo observando con preocupación que la gente se cree la tele. Que cree que lo estrambótico, arbitrario, excepcional y llamativo, que son norma en la televisión, constituyen la realidad. Las audiencias se disparan cuando aparecen la mujer barbuda o el perro de tres cabezas. El fenómeno no es nuevo. Siempre han existido las coplas de ciego, los cómicos de la legua y los circos ambulantes que hacían posible lo imposible y por unas horas llenaban la vida de exageración, de disparate. La diferencia es que antaño a nadie se le ocurría ordenar su vida cotidiana según esos parámetros. La gente se educaba en familias estables, bajo tradiciones seculares y con certezas sólidas. A nadie se le ocurría romper su matrimonio a la vista de una cara o unas piernas bonitas, abandonar a sus hijos para ver mundo o mentir o darse a la maledicencia para hacerse rico y famoso. A nadie, menos a los trasnochados y los delincuentes. En la medida sin embargo en que hemos pasado de ser un pueblo con tradiciones, relaciones y habilidades heredadas a ser una masa de telespectadores aislados entre sí, nos hemos hecho vulnerables. Hemos sustituido el paseo, la partida con los amigos o los juegos en familia por las películas y magazines favoritos. Está demostrado que hasta carecemos de tiempo para el afecto conyugal por culpa de nuestra entrega a la caja mágica. Ella acorta las horas de sueño, impide las conversaciones, dificulta la lectura y hasta sustituye la misa dominical. El hombre y la mujer actuales están solos. Ante las dificultades no acuden al amigo, al sacerdote, a sus padres, sino que siguen directamente el ejemplo catódico. Los pocholos, los cotos, las maricielos se han convertido en los arquetipos. Los que cocinamos los medios sabemos que estos personajes son monstruos atípicos, creados para divertir a las masas, pero los telespectadores creen en ellos cada vez más. Así, el adolescente que experimenta una gran atracción por su amigo cae en la trampa de creerse homosexual. El depresivo empieza a acariciar la idea de la eutanasia. La gente se casa, se junta, se divorcia y se desjunta a velocidad de vértigo dejando hijos e hijas por el camino, heridas abiertas para siempre. Y en general se piensa que hacerse rico y/o famoso es realmente el objetivo de la vida. El resultado es una infelicidad cada vez más extendida porque los problemas reales, en lugar de afrontarse, se evitan. Porque la enfermedad, la duda, la pena que forman parte inevitable e importante de la existencia se censuran y destierran. Conviene recordar que la tele no es real. Que se inventa diariamente para entretener. Que la vida se desarrolla fuera de su estrecho armazón y que los mecanismos que regulan el ritmo apasionante de la existencia nada tienen que ver con las tonterías catódicas.

Cristina López Schlichting, "Pocholo es virtual", ABC, 9 de enero de 2004


RECUERDA QUE LAS ORACIONES COORDINADAS ADVERSATIVAS SON RESTRICTIVAS, CUANDO LA OPOSICIÓN ES PARCIAL Y EXCLUYENTES CUANDO EL CONTENIDO DE LA SEGUNDA ORACIÓN ES INCOMPATIBLE CON EL DE LA PRIMERA

Enunciado compuesto por dos oraciones coordinadas adversativas unidas por la conjunción adversativa pero. La primera lleva incrustada dos oraciones subordinadas.

Son coordinadas adversativas restrictivas al ir la segunda oración introducida por el nexo pero.

Análisis de la primera oración:

Los que cocinamos los medios sabemos que estos personajes son monstruos atípicos.

Es una oración compuesta. Tiene una oración subordinada sustantiva en función de sujeto y otra subordinada sustantiva en función de complemento directo.

Sujeto: la oración subordinada sustantiva: Los que cocinamos los medios

Sujeto de la oración subordinada: El S. N. Los que

Predicado de la oración subordinada: cocinamos los medios. P. V. = núcleo del predicado, cocinamos + C.D. el S. N. los medios, compuesto por el determinante los + el núcleo del sintagma, el sustantivo medios

Predicado: sabemos que estos personajes son monstruos atípicos. P. V. = núcleo del predicado, sabemos + C.D, la oración subordinada sustantiva en función de C.D. que estos personajes son monstruos atípicos. Esta oración va introducida por la conjunción subordinante que

Sujeto de la oración subordinada: El S. N, estos personajes compuesto por el determinante demostrativo estos + el núcleo del sintagma, el sustantivo personajes.

Predicado de la oración subordinada: son monstruos atípicos P. N. = verbo copulativo son + el atributo el S. N, monstruos atípicos compuesto por el núcleo del sintagma, el sustantivo monstruos + el complemento del nombre (C. N.), el adjetivo atípicos.

Análisis de la segunda oración:

los telespectadores creen en ellos cada vez más.

Sujeto: el S. N. los telespectadores, compuesto por el determinante los + el núcleo del sintagma, el sustantivo telespectadores.

Predicado: creen en ellos cada vez más. P. V. = núcleo del predicado, creen + el complemento suplemento, el S. prep. en ellos, compuesto por la preposición en + el pronombre personal ellos.

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