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EN ESTA CUESTIÓN
DEBES DEMOSTRAR SUS CONOCIMIENTOS ACERCA DE LAS TENDENCIAS, AUTORES Y
OBRAS MÁS RELEVANTES DEL TEATRO EN ESE PERÍODO.
PUEDES EMPEZAR POR HACER UN ESQUEMA BREVE Y LUEGO DESARROLLARLO.
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Esquema:
1. El teatro tradicional:
- teatro poético.
- teatro cómico.
- el teatro de Benavente.
2. El teatro innovador
- El teatro del 98.
- El teatro del 27.
El teatro tradicional.
Durante el primer tercio del siglo XX dos tendencias
dominan la escena española, un teatro tradicional y de consumo y un teatro
innovador con rasgos marginales y con una relativa influencia en el conjunto
del panorama teatral. Este teatro tradicional presenta a su vez diversos
aspectos:
- Un teatro poético de tendencia modernista en el
que hay que citar autores como Eduardo Marquina, Francisco Villaespesa,
o los hermanos Machado.
- Un teatro cómico en el que Carlos Arniches,
el creador del género chico es la figura indiscutible. Sus sainetes, La
chica del gato, ¡Qué viene mi marido! etc. mezclan el cuadro
de costumbres y el conflicto sentimental, dentro de una idealización populista
y con un lenguaje casticista.
- El teatro de Benavente, un teatro realista
y comedido frente al neorromántico de José Echegaray, que triunfaba
en ese momento. Fue el teatro de la burguesía desde 1896 en que estrena
Gente conocida, hasta su última obra, Titania, 1946. Se
caracteriza por la falta de conflictos graves y por su suave crítica social.
En su obra maestra, Los intereses creados se aparta del esquema
habitual.
El teatro innovador.
- Algunos autores de la generación del 98 hacen
los primeros intentos por renovar el anquilosado teatro comercial. Entre
ellos destaca Unamuno, que considera el teatro como método de conocimiento
y que hace unos dramas en esqueleto, a los que llama drumas como El
otro o El hermano Juan; Joaquín Grau, con El señor
de Pigmalión, Azorín que hace un teatro antirrealista, carente
de tensión; Ramón Gómez de la Serna, que en Los medios seres,
utiliza técnicas claramente vanguardistas.
- Los dos grandes renovadores de esta época son
Valle-Inclán y García Lorca. Valle-Inclán empezó a escribir
teatro en 1905 y durante 20 años fue su principal ocupación. Para él,
el teatro es un espectáculo total, usa técnicas cinematográficas y experimenta
constantemente. Expresa su repulsa ante la sociedad contemporánea de dos
maneras: o mediante la evasión artificiosa o con el sarcasmo más mordaz.
Su teatro se puede clasificar como
A) modernista: El Marqués de Bradomín.
B) ciclo mítico: Comedias bárbaras, las
fuerzas del mal y la destrucción libres por el mundo. En
Divinas Palabras, el despliegue del mal y la fuerza del lenguaje anuncia
lo que será el ciclo siguiente:
C) el esperpento caracterizado por la deformación
y el efectismo. Un teatro relacionado con el expresionismo y con el movimiento
dadá. Los más famosos esperpentos son , el primero Luces de Bohemia
y los que componen Martes de Carnaval.
D) Por último las farsas, en las que degradación
de la realidad llega al máximo como en Farsa y Licencia de la Reina
castiza. Aunque autores como Pedro Salinas, Rafael Alberti, Miguel
Hernández, o Max Aub, intentan renovar el teatro según fórmulas vanguardistas
hay que llegar a Lorca para encontrar un teatro renovador, de calidad
y con éxito de público.
En el teatro de Lorca se da una profunda unidad entre
teatro y poesía, por eso a cada ciclo poético le corresponde un ciclo
teatral.
En Mariana Pineda, tenemos un teatro de tema
histórico tratado poéticamente.
Además de algunas farsas (Amores de don Perlimpín
con Belisa en su jardín) el teatro vanguardista de Lorca lo forman
Así que pasen cinco años, con personajes sin nombre, como soportes
de una idea, de tal complejidad, que no pudo estrenarse hasta 1979. Es
una meditación sobre el tiempo, derroche de lo que se ofrece, la fecundidad
de la vida y el presente frente a la infecundidad del sueño y del futuro;
El Público, obra sin acabar, así como la última descubierta, Comedia
sin título.
Las tragedias rurales constituyen la última
etapa del teatro lorquiano, obras en que el sentido social, el ansía de
libertad, de justicia y de realización personal chocan con el rígido código
del honor impuesto a las mujeres. Lo que Lorca llamó Trilogía dramática
de la vida española, está compuesta por Bodas de Sangre, tragedia
colectiva, Yerma, tragedia individual y La casa de Bernarda
Alba, de 1936 y su obra maestra. Es un drama de las mujeres en los
pueblos de España, mundo de silencio, de espacios cerrados, de rigidez
moral y murmuraciones de aldea, en el que el instinto de poder, tan ciego
como el instinto sexual, suplanta a la realidad y la reprime.
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EN ESTA CUESTIÓN
TIENES QUE IDENTIFICAR LOS VALORES ESENCIALES DE LA OBRA QUE COMENTAS
ASÍ COMO RELACIONARLA CON LA TRADICIÓN CULTURAL Y LITERARIA
EN LA QUE SE ASIENTA. Y NO OLVIDES QUE LA EXPRESIÓN ESCRITA DEBE
SER CORRECTA. |
Buero Vallejo
pertenece a la generación de la que Albert Camus dijo que debía estar
"al servicio de la verdad y de la libertad", y con esta obra de 1949 con
la que obtuvo un gran éxito de crítica y de público en plena posguerra,
el autor expresa su pasión por esos dos valores.
Es un drama comprometido con la realidad inmediata
que reaparece en escena después de haber sido escamoteada durante diez
años. Tiene aspectos tomados del sainete, como el ambiente, el lenguaje,
las discusiones de patio de vecindad, pero a pesar de ello y de la identidad
de clase social de los protagonistas, no hay ninguna relación entre ambos
porque Buero no se propone una descripción costumbrista, desgarrada de
tipos y ambientes, sino algo que trasciende a ellos mismos. La obra plantea
el problema de la imposibilidad para las clases humildes de realizar sus
ideales, tanto por falta de voluntad como por las circunstancias que los
rodean. El signo escénico y dramático de esa imposibilidad es la escalera
de una casa de vecindad por la que han subido a lo largo de 30 años sin
poder escapar de ella. La escalera es el signo de la inmovilidad social
que no conduce a ninguna parte.
La obra es la historia de un frustración individual
y colectiva. Tragedia ligada a un medio social, a un ambiente opresivo,
en el que la guerra civil, aunque no se hable de ella abiertamente, está
siempre al fondo, es el equivalente dramático de la novela y la poesía
publicada a partir de 1945: La familia de Pascual Duarte, o La
Colmena, de Camilo José Cela o Hijos de la ira de Dámaso Alonso.
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