En los años sesenta se produce la consagración definitiva
de la novela hispanoamericana, debido tanto a su calidad intrínseca como
a factores extraliterarios, entre los que hay que mencionar el triunfo
de la revolución cubana, el desarrollo de la industria española y de la
política del libro que intenta recuperar el mercado hispanoamericano que
existía en España antes de la guerra, así como las muchas traducciones
al inglés, al alemán y al francés de estas novelas y las frecuentes versiones
cinematográficas, que alcanzan a un público muy amplio.
En general las grandes líneas del periodo son las
siguientes:
a) Preocupación por las estructuras narrativas que
exigen un lector activo capaz de organizar la materia del relato: Cien
años de soledad, Gabriel García Márquez.
b) Desarrollo de la experimentación lingüística y
experimentación con nuevas técnicas y maneras de narrar: Rayuela,
de Julio Cortázar
c) Invención de diversos universos de ficción, Comala,
en Pedro Páramo, de Juan Rulfo, Macondo
en las novelas de Gabriel García Márquez, Santa María en
las de Juan Carlos Onetti.
d) Aparición de novelas histórico - sociales, con
amplia panorámica de indagación nacional: Sobre héroes y tumbas,
de Ernesto Sábato.
e) Preferencia por los temas existenciales, huida
de los aspectos sicológicos de los personajes, profundización en lo mítico:
Conversaciones en la Catedral, Mario Vargas Llosa...
La nómina de autores y obras de este periodo es inabarcable
pero además de los anteriores es imprescindible citar a otros como a los
cubanos José Lezama Lima: Paradiso y Alejo Carpentier:
El siglo de las luces, al paraguayo nacionalizado español Augusto
Roa Bastos, Hijo de hombre, o al mejicano Carlos Fuentes,
La muerte de Artemio Cruz y la ingente figura de Jorge Luis
Borges que continuaba publicando: El informe Brodie.
En las últimas décadas del siglo continúan publicando
las figuras consagradas, aunque muchos de estos escritores se vieron obligados
a marchar al exilio.
En general se escriben novelas menos exigentes para
el lector, aparecen diversas novelas sobre la figura del dictador: El
otoño del patriarca, de Gabriel García Márquez o Yo
el Supremo, de Augusto Roa Bastos y otras de temática subjetiva
e intimista como El amor en los tiempos del cólera, del
premio Nóbel colombiano.
|